Como si de un flechazo se tratara. La trenza de Elena se ha convertido en una de las imágenes más compartidas de 2018. Instagram es un auténtico hervidero y su fotografía ya forma parte de muchas galerías de personas y medios influyentes.
Su exquisita trenza, obra de Sonsoles Flamarique, es una auténtica maravilla en la que nuestro tocado luce de manera espectacular. A esto le tenemos que sumar el increíble trabajo del diseñador de novias Marcos Souza y el buen gusto de Lísola para capturar momentos únicos. Con estos ingredientes, teníamos el cóctel perfecto para arrasar en la plataforma de inspiración favorita de las novias.
Elena vino a El Taller de Bagatela buscando algo muy sencillo, sin colores ni florituras. Enseguida dimos con el estilo que mejor le iba tanto a su look como a su boda. Elena se casaba en el Castillo de San Marcos, de esencia totalmente medieval, por lo que optamos por un tocado de metal color latón. Para no añadir color, nos decantamos por unas elegantes perlas que engalanaron con mucho estilo las piezas de metal del tocado que confeccionamos a medida para la novia.
La trenza de Elena, una de las fotos más virales de 2018
Nada más sacar a la luz la fotografía, las redes sociales (y sobre todo Instagram) se volcaron de lleno. Prestigiosos blogs de bodas, webs e influencers del sector nupcial compartieron la instantánea. La fotografía pronto se hizo viral. Perfiles como Rodolfo MCartney, Invitada Perfecta, La Champanera o Bodamás, entre otros muchos, no dudaron en añadirla en su galería de imágenes. Es más, la trenza de Elena dio la vuelta al mundo y varios perfiles de diversas procedencias la compartieron.
A día de hoy la foto continúa viralizándose e inspirando a futuras novias que buscan su peinado y tocado ideales. En el taller confeccionamos a medida cualquier pieza que tengas en mente, tenemos la capacidad de hacer realidad todos tus sueños. Como lo hicimos con Elena y su ya famoso tocado.
Desde El Taller de Bagatela no podemos dejar de agradecer a Elena toda la confianza depositada en las manos artesanas de Isabel. ¡Millones de gracias!